Bienaventurados son los que oyen la palabra de Dios y la siguen
Haciendo esto, serán como el siervo que cuando su amo vino, lo encontró cumpliendo con su deber.
Bienaventurados son los que ponen toda su confianza en Dios, porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados son los que están tristes, porque se les dará consuelo y ánimo.
Bienaventurados son los que tienen la humildad de reconocer su propia necesidad, porque toda la tierra será suya.
Bienaventurados son los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados y llenos.
Bienaventurados son los misericordiosos, porque recibirán misericordia.
Bienaventurados son los de puro corazón, porque verán a Dios.
Bienaventurados son los pacificadores, porque serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados son ustedes cuando sufran injuria y sean insultados por hacer mi voluntad. Regocijase y mantengan su gozo pues grande es su recompensa desde el cielo. De esa misma manera persiguieron a los grandes profetas de la antigüedad.
¡Y cuan mas (aun mas) bienaventurados son ustedes que sin haberme visto, creen y manifiestan su fe en mi!
Benditos son sus ojos, pues verdaderamente ven, y sus oídos porque verdaderamente oyen.
Vengan, benditos de mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo.
Jesucristo de Nazaret