"FELICES LOS HUMILDES, PORQUE HEREDARAN LA TIERRA"

No es fácil hablar de mansedumbre en este tiempo. En el lenguaje biblico, los mansos se identifican con los "pobres" tal es asi que algunos piensan que este versiculo es un comentario del anterior. Tamnbién puede traducirse como "humildes", "no violentos" "buenos de corazón", "sumisos". ¿Que quiso decirnos Mateo cuando nos habla de "mansedumbre" ¿Solo él usa este termino. En el Salmo 37 leemos:

"Que los malvados no hagan perder la paz,
ni envidien a los que hacen mal,
porque se secan pronto como el pasto, como la hierba verde se marchitan.
Confia en el Señor y haz el bien, habita tu tierra y mantente fiel;
que el Señor sea tu deleite y él te dará lo que desea tu corazón.
Encomienda al Señor tu camino, confia en él, que el actuará,
Descansa en el Señor y espera en él.
que no te haga perder la paz el que prospera con la intriga.
Deja la ira, abandona el enojo; no pierdaa la paz"

Notemos que "manso" es el que no se irrita y desiste la ira; no se deja llevar de reacciones violentas ante el agresor; domina sus emociones y no entra en conflicto. Por otro lado estos mansos se identifican con el "justo", el fiel "fiel a Dios", totalmente opuesto al malvado que acude a intrigas y mentiras para lograr su fines perversos.

Jesús se atribuye a si mismo la caracteriztica de mansedumbre anunciada por el profeta Zacarias (Mt 9:9), que describe al Mesias como un Rey que ingresa en la ciudad Santa montado en un humilde borrinco. Sobre todo nos invita a aprender de su "corazón manso y humilde" (Mt 11:29: ciertamente se refiere a una actitud del corazón, por lo que no se recurre a la fuerza impositiva, sino a la fuerza de la persuación y la verdad. Excluye totalmente la prepotencia y da paso al lenguaje del amor.

Pero los "humildes" o los "mansos" no se identifican de ninguna manera a los "tontos" o los "apaticos". En estos tiempos que parecieran dominados por el engaño y el abuso, la competitividad, el arribismo, etc., hablar de la mansedumbre no es una utopia, sino un llamado a la autenticidad cristiana, a la libertad, a la valentia y foraleza para no dejarse llevar a la prepotencia y agesividad.

A los mansos y humildes se les promete que "heredarán la tierra". Es la promesa de poseer el Reino. Asi como el pregrino por el desierto tiende con todas sus ansias a la "tierra" que es la prometida y goza el entrar en osesión de ella. Esta mansedumbre, que es fortaleza del evangelio, es un aspecto fundamental de ser un "ciudadano del Reino de Dios" para establecer en esta tierra un mundo no violento y mas humano.